Cultivar fresas en casa es fácil. Las fresas son plantas que dan frutos con facilidad. Existen muchas variedades distintas donde podemos elegir diferentes tamaños y sabores. Si tienes un pequeño jardín o huerto, puedes disfrútalos plantando las fresas en el suelo.

Si vas a cultivar fresas en casa sobre el suelo, es importante que tengas en cuenta que los frutos, una vez maduros, deben protegerse para evitar que el contacto del suelo las estropee. Para evitar que las fresas se pudran, es conveniente aplicar un acolchamiento bajo los frutos, para eso, podemos usar paja.

Si por el contrario vas a cultivar fresas en casa en macetas o jardineras, te recomendamos que utilices macetas colgantes, jardineras o recipientes de cerámica tipo maceta con agujeros. Estas macetas de cerámica están especialmente diseñadas para que las fresas cuelguen y no se estropeen.

Las macetas colgantes, te aportarán grandes beneficios a la hora de cultivar tus fresas. Ya que, al igual que las jardineras, evitarán que los frutos, una vez maduros tengan contacto con el suelo.

Antes de plantar fresas, debes preparar una tierra rica en materia orgánica. Puedes mezclar el sustrato con humus de lombriz, estiércol o compost. Cualquier materia de origen vegetal o animal servirá para enriquecer la tierra.

Una vez preparada la tierra, plantaremos las plantas al borde de las macetas colgantes o jardineras, de este modo, cuando las fresas comiencen a salir, colgarán hacia fuera.

Para conseguir una buena producción de fresas, no necesitamos mucho. Basta con plantarlas en un espacio soleado y con tierra bien nutrida. Además de esto, para incentivar la floración y la fructificación, deberemos de abonar las plantas cada dos semanas.

Para abonar las fresas que hayamos plantado en macetas o jardineras, podemos utilizar un abono líquido junto con el riego y así ir aportando nutrientes para que la planta este fuerte y sana. El abono líquido debe aplicarse cada 15 días aproximadamente.

Si por el contrario, has plantado tus fresas en el suelo, te recomendamos utilizar un abono granulado. Estos abonos, se aplican y se van deshaciendo con los riegos, sin tener que volver a aplicarlos hasta pasados 2-3 meses.

Esperamos que te animes a cultivar tus propias fresas en casa, podrás comprobar que es fácil y muy gratificante.